Coches de película

El protagonismo de los coches en algunas de las películas más míticas de la historia del cine es indiscutible. Tanto, que en muchas de ellas el coche se convierte en un protagonista más. Para comprobarlo, vamos a dar una vuelta con algunos de los coches más famosos del cine del siglo XX y XXI. Arrancamos.

Ford Mustang GT 390. Bullitt (1968). Este modelo está unido ya para siempre al actor Steve McQueen, que interpretaba el papel protagonista, el del teniente de policía Frank Bullitt. Las escenas de persecución por las calles de San Francisco forman ya parte de los mejores momentos del cine de todos los tiempos. La película consiguió varios premios, entre ellos el Oscar a Mejor Montaje en 1969. En cuanto a los coches, tras los daños sufridos durante el rodaje, se pensó que los dos Mustang utilizados habían sido enviados al desguace, pero en 2017 apareció en un pequeño taller al norte de México uno de los dos Mustang utilizados en la película, lo que despertó una gran expectación entre fans de todo el mundo.

Ford Deluxe. Grease (1978). Probablemente uno de los musicales más populares de todos los tiempos, basado en el musical homónimo creado por Jim Jacobs y Warren Casey en 1972. En la película, ambientada en los años 50, aparecen 13 modelos de coches, ya que una de las escenas recrea una carrera entre bandas en el centro de Los Ángeles. Pero el coche que más protagonismo tiene es sin duda el Ford Deluxe de 1948 que tiene su propia canción, ‘Grease Lighting’, en una escena coreografiada donde el coche es tuneado en un garaje por Danny Zuko y los demás miembros de su pandilla, los T-Birds. Del Ford Deluxe se fabricaron solo 28.404 unidades.

Ford Falcon V8 Interceptor. Mad Max (1979). A finales de los años 70 se estrenaba la primera película de esta saga postapocalíptica. El Ford Falcon que conduce Max Rockatansky en Mad Max es conocido como “Pursuit Special”. La base de este coche que atraviesa los paisajes desérticos de un futuro bastante inhóspito es un Ford Falcon XB GT coupé de techo duro del año 1974 que conseguía alcanzar una velocidad de 193 kilómetros hora, lo cual no estaba nada mal para la época. Como curiosidad, hace solo unos meses, este mismo año, la policía australiana retiró de la circulación una réplica del Ford Falcon V8 Interceptor que un fan de la película se había fabricado.

Aston Martin DB5. Saga James Bond (1964-2021). Muchos son los coches asociados al agente más famoso de todos los tiempos, pero entre todos ellos destaca especialmente este modelo que condujo el primer agente 007 en la tercera película de la saga: Goldfinger (1964). Un papel interpretado por Sean Connery, que también conduciría el mismo coche en la siguiente entrega, Thunderball (1965). Pierce Brosnan también se puso al volante del DB5 en Goldeneye (1995). Más tarde, Daniel Craig cogió el testigo y podemos verle conduciendo este famoso Aston Martin en Casino Royale (2006), Skyfall (2012) y Sin tiempo para morir (2021). El coche utilizado en esta última entrega se ha subastado recientemente para fines benéficos por 3,25 millones de euros. Hay que aclarar que no es un Aston Martin real, sino una réplica, uno de los 8 vehículos fabricados especialmente para la película.

Delorean DMC. Trilogía Regreso al Futuro (1985-1990). Sin duda, de las películas más taquilleras de la historia. Protagonizadas por Michael J Fox, convertido en Marty McFly, que viaja en el tiempo a diferentes épocas gracias al científico loco interpretado por Christopher Lloyd y a su Delorean. Este coche fue diseñado por el ingeniero John DeLorean, pero fue un gran fracaso comercial (en parte por su elevado precio) y solo llegaron a producirse 9.000 unidades. Al aparecer en Regreso al Futuro, sin embargo, acabó convirtiéndose en un coche de culto. Se rumorea que dentro de poco se comercializará un nuevo modelo, el Delorean Evolved, que será eléctrico pero respetará prácticamente todo el diseño original, incluidas sus inconfundibles puertas de ala de gaviota.

Ford Thunderbird. Thelma & Louise (1991). Las múltiples aventuras que viven en esta película Geena Davis y Susan Sarandon, las actrices protagonistas, hubieran sido imposibles si no hubiera entrado en escena un tercer protagonista: su Thunderbird descapotable, todo un símbolo de libertad. La película es una road movie con escenas memorables, como la aparición de Brad Pitt en uno de sus primeros papeles cinematográficos, o su famosa escena final (que no vamos a contar por si alguien todavía no la ha visto) para la que se utilizaron cinco Ford Thunderbird. El coche original que conducía Susan Sarandon se vendió en una subasta en 2008 por 58.100 dólares.

Chevrolet Camaro. Saga Transformers (2007-2023) Un coche convertido en héroe gracias a esta saga cinematográfica que comenzó su andadura en 2007. Un Camaro amarillo es el coche que se convierte en Bumblebee. A lo largo de la saga, Bee, como lo llama cariñosamente su dueño Sam, irá evolucionando, desde el primer y destartalado Chevrolet Camaro 1977 de la primera película, al Camaro de nueva generación de la última entrega. Y ya está confirmado que habrá nueva película en 2023. Gracias a su protagonismo en esta saga el Camaro fue líder de ventas en Estados Unidos.

Ford Gran Torino. Gran Torino (2008). Clint Eastwood, director y protagonista de esta película, es un gran amante y coleccionista de coches de todas las épocas, por lo que no es de extrañar que dedicara una película a este modelo clásico que también aparecía en la mítica serie de televisión Starsky & Hutch. Este coche se empezó a comercializar en 1968 como una versión de lujo del Ford Fairlane. De este modelo concreto, el Gran Torino Sport 1972 se produjeron poco más de 90.000 unidades.

Seat 850. Vivir con los ojos cerrados (2013). No todo van a ser películas estadounidenses. En nuestro país también tenemos road movies, aunque bastante diferentes a las cintas hollywoodienses. En esta película dirigida por David Trueba, que se llevó seis premios Goya, Javier Cámara interpreta a un profesor muy fan de los Beatles que decide ir hasta Almería para conocer a su ídolo, John Lennon, que está allí rodando una película. A bordo de su Seat 850 emprende el viaje en el que se encontrará con otros personajes que le acompañarán en esta aventura. El modelo de coche elegido, el 850, es un coche muy típico de la clase media de los años 60. De hecho, comenzó a fabricarse en España en 1966. Antes de esta fecha era importado por FIAT.

Ford V8 Model B. Bonnie & Clyde (1967 / 2013). Dos han sido las películas que el cine americano ha dedicado a sus asesinos más famosos, una estrenada en 1967 y otra en 2013. En los años 30, la pareja formada por Clyde Barrow y su novia Bonnie Parker, iba dejando cadáveres allá por donde pasaba. Como en este caso la ficción recrea una historia real, no es casual la elección del modelo de coche, ya que realmente el Ford V8 Model B era uno de los coches favoritos de Clyde, que incluso llegó a escribir una carta al presidente de Ford felicitándole por la fabricación de este modelo: “…Ford ha conseguido lo que ningún otro coche e incluso, aunque mi profesión no sea estrictamente legal, no le hará ningún daño a nadie que le diga qué gran coche tiene usted en el V8”. El coche original, donde murieron acribillados a balazos en 1934, puede verse hoy día en la recepción del Casino ‘Whiskey Pete’ situado en Primm (Nevada), cerca de Las Vegas.

En nuestro país, a la hora de alquiler un coche de estética retro para un rodaje, es muy interesante la oferta de coches que ofrece VeryVip Cars, distribuidor oficial de vehículos Hurtan, fabricante artesano de coches con base en Granada que diseña y fabrica coches exclusivos y únicos con diseño inspirado en los vehículos clásicos de las décadas de los 40, 50 y 60 del siglo XX. Un ejemplo es este videoclip de Gio Bermejo para su canción “Die Like a Rockstar” donde se utilizó el Hurtan Author Cabrio en color beige.